Este sermón aborda el tema de la justicia de Dios en contraposición a la falta de rectitud en los seres humanos. Mientras celebramos las 'Buenas Noticias' de la gracia divina, el apóstol Pablo nos recuerda que no podemos valorar plenamente este don sin antes reconocer nuestras propias imperfecciones. Al igual que el primer paso en un programa de recuperación nos pide admitir nuestras fallas, reconocer nuestras deficiencias nos permite experimentar de lleno la gracia transformadora de Dios. Las Buenas Noticias se convierten en verdaderamente Grandes Noticias cuando se ven en contraste con el oscuro trasfondo de nuestros propios fracasos.