¿Qué te viene a la mente cuando escuchas la palabra «Teología»? ¿Un erudito que responde a preguntas que nadie se plantea? ¿Unas enseñanzas fuera de lugar que tienen poco o ningún valor en la vida cotidiana? ¿O quizás una biblioteca polvorienta con libros de doctrina que nadie lee?  Aunque a veces veamos la teología como un accesorio del cristianismo, en realidad es un elemento esencial de la fe de todo creyente. La teología es importante porque no podemos crecer espiritualmente sin la teología adecuada; ni siquiera podemos mantener una fe verdadera sin ella. La teología cristiana intenta comprender a Dios tal y como se revela en las Escrituras.